Wundt (1832-1920) y la Escuela de Würzburg
El médico Wilhelm Wundt (1832-1920) es considerado el padre de la Psicología experimental. Fue quien promovió la idea de la Psicología como ciencia independiente inaugurando el primer laboratorio auténtico en Leipzig (Alemania) en 1879. De acuerdo con Wundt, la Psicología es «una ciencia de experiencia» que indaga aquellos hechos de los cuales tenemos una experiencia directa, hechos que percibimos directamente, sin intermediarios ni mediaciones en la escena de nuestra conciencia. Desde esta perspectiva la Psicología se define como «el estudio analítico de la mente humana, que se lleva a cabo mediante la introspección». La idea de «generalizada» indica que la disciplina no se interesa por las diferencias individuales. Se dedicaron con interés a la medida del tiempo de los procesos mentales, mediante el estudio del tiempo de reacción, estudiaron la atención, los procesos emocionales y los procesos asociativos de la memoria.
El objeto de estudio es la conciencia, mediante el principal método empleado que se conoce, como la introspección o autoobservación controlada (mirar hacia adentro). Se basaba principalmente en el informe del sujeto sobre sus propias experiencias, la observación directa de uno mismo. Puesto que tener una experiencia es lo mismo que ser consciente de ella, para Wundt coinciden el objeto y el método de la Psicología. Wundt establece la introspección como método de la Psicología.
La mente o conciencia inmediata no es algo sustancial, sino un proceso. Los elementos simples e irreductibles sobre los que descansa toda la actividad mental son: Sensación, sentimiento e imagen. Wundt y su discípulo Tichtener discuten con un grupo de psicólogos de la universidad de Würzburg acerca del número de elementos últimos de la mente y ciertas condiciones del método de la introspección científica. La escuela de Würzburg distingue un cuarto elemento, las actitudes inconscientes o pensamiento. Esta escuela además enfatiza el carácter activo de la mente, que regula el curso del pensamiento y dirige la decisión. La mente humana se compone de estados mentales básicos. Sostenían que estados mentales elementales (sensaciones, imágenes, sentimientos...) forman la estructura de la conciencia.
Los sujetos experimentales eran sometidos a pruebas donde se proporcionaba desde asociaciones libres hasta, incluso, discusiones sobre asuntos. Las pruebas exigían la participación del pensamiento y no sólo la pasividad del sujeto, sino un ejercicio de introspección en la descripción del proceso que les conducía a sus contestaciones. La primera consecuencia de este tipo de experimentación fue la convicción de los psicólogos de Würzburgo de que los pensamientos no pueden ir aparejados de imágenes; el pensamiento, para ellos, es un proceso de carácter inconsciente.
Es el precursor de lo que luego derivaría en la escuela estructuralista en Psicología.
Estructuralismo
Edward Bradford Titchener (1867-1927) fue el representante de la postura estructuralista, en 1898. Se le conoce como Estructuralismo porque sus preconizadores se ocuparon de descubrir la estructura o anatomía de los procesos conscientes.
El Estructuralismo también parte de la Psicología de la conciencia. El Estructuralismo defendía una Psicología que debía centrarse en el estudio del análisis de la estructura de la conciencia para encontrar los procesos elementales que entran en conexión para constituir cualquier formación consciente. Estos elementos simples son las percepciones, constituidos por las sensaciones, las ideas, constituidos por las imágenes mentales y las emociones o sentimientos, constituidos por los estados afectivos. La tarea del psicólogo consiste, a sus ojos, en descubrir la naturaleza de las experiencias conscientes elementales y en sus relaciones mutuas. Como herramienta se consideraba necesaria la introspección.
Las principales características de las teorías estructuralistas son las siguientes:
· Son nativistas ya que se centran en defender la existencia del conocimiento innato o congénito frente a la postura constructivista o empirista, cuyo autor más significativo es Piaget que propone que el conocimiento no es innato, sino que se obtiene a partir de la abstracción de la interacción con el mundo. Llevado al extremo, indica que la experiencia es la única fuente de todo el conocimiento. Las teorías empiristas fueron adoptadas por la Psicología asociacionista.
· Las estructuras cognitivas tienen un origen biológico.
· La secuencia del desarrollo mental es invariante e irreversible.
· Estas teorías suponen que existe una uniformidad en el juicio a cualquier estadio de desarrollo.
Funcionalismo
Se inició con el psicólogo estadounidense William James, que criticó al Estructuralismo, afirmando que no podemos separar las sensaciones de las asociaciones mentales que nos permiten aprovechar las experiencias pasadas. Nuestras ideas y recuerdos nos permite funcionar en el ambiente. A su enfoque se le conoce con el nombre de teoría funcionalista. En 1890 John Dewey fue uno de los pioneros del grupo de psicólogos llamados funcionalistas. Éstos, con marcada influencia de Charles Darwin y su teoría de la evolución, definían la Psicología como el estudio de la adaptación del hombre a su medio. Atendieron sólo a la evolución del individuo como representación de la especie. Se interesaron en qué sucede y cómo sucede, pero no por qué sucede.
El Funcionalismo se interesó por la utilidad de la conciencia. Es la Psicología de las utilidades fundamentales de la conciencia, la acomodación del organismo frente a lo nuevo, su estudio era la predicción y el control de la conducta para facilitar el ajuste al ambiente. Sus métodos fueron experimentales, incluido el uso de la introspección, pero no se limitaron a ella.
Como Darwin, James pensaba que lo que la conciencia contiene es menos importante que lo que hace. La función principal de la conciencia es elegir, orientándose siempre hacia un fin, el primero de los cuales es la supervivencia mediante adaptación al medio ambiente. Los principios básicos de James que influyeron posteriormente a la Psicología fueron:
· No se produce ninguna modificación mental que no vaya acompañada o seguida de un cambio corporal. Influyó en la actitud básica del Conductismo.
· El aparato nervioso no es sino una máquina para convertir estímulos en reacciones. Supone la formulación E-R central en la mayoría de los conductistas.
· Distinguió entre una memoria primaria, o a corto plazo, y una memoria permanente; anticipándose así a la Psicología del procesamiento de la información, que desplazó al Conductismo.
El interés de los funcionalistas por las aplicaciones dio origen a las ramas aplicadas de la Psicología, como la Psicología Clínica.
En la misma línea ideológica del Funcionalismo, apareció el Conexionismo de Edward Lee Thorndike (1874-1947).
La Psicología de la Gestalt
La palabra alemana Gestalt se traduce por forma, configuración y estructura. Esta posición surge en 1912 con el artículo de Marx Wetheimer en el que se presenta un informe del trabajo realizada junto a Wolfgang Kohler y Kunt Koffka. La Psicología anunciada por Wertheimer en 1912 era una teoría interesada por la organización de los procesos mentales. Surgió en Alemania en los años donde la Psicología científica empezaba a desarrollarse como disciplina desde el punto de vista teórico, metodológico e institucional. Vivió su mayor esplendor en los años veinte y principios de los treinta, hasta la llegada al poder del social nacionalismo en 1933 donde los nazis expulsaron de Alemania a sus mejores mentes.
Según estos psicólogos, nuestras experiencias dependen de los modelos que los estímulos forman y de la experiencia. Lo que vemos es relativo al fondo, a otros aspectos del todo. El todo es diferente de la suma de sus partes: El todo se compone de las partes que están en relación.
Estaban interesados por la visión de los movimientos, por la percepción de los tamaños, por la apariencia de los colores bajo los cambios de iluminación.
Las ideas complejas no se conforman desde elementos simples en un proceso, sino que son inmediatas en la experiencia como un todo con significado. Sostuvieron que la descomposición del todo supone una falacia metodológica construyendo, una Psicología de corte holístico basada en la percepción mental de las formas acabadas, el todo perceptual es lo que se presenta en nuestra conciencia. La característica distintiva de la Psicología de la Gestalt, a diferencia de las escuelas de Psicología que le precedieron, reside en su carácter anti- atomístico. No puede estudiarse algo tan complejo como la conciencia analizándola en sus elementos.
No les gustaba la Psicología introspectiva de sus días, pero se oponían al Conductismo. Forma parte junto con la escuela de Würzburg y la Estructuralista de las psicologías de la conciencia. Es por ello que su objeto de estudio es la experiencia, los procesos mentales y los sucesos conscientes. Aunque existe una diferencia en cuanto a las otras escuelas que también siguen esta meta de estudio. La Psicología científica de finales de siglo XIX y principios del XX planteaba nuestra vida mental como algo susceptible de análisis experimental. Dicho análisis tendía al elementalismo, es decir, al reconocimiento de la existencia de elementos subjetivos (sensaciones y sentimientos), que combinados entre sí, de acuerdo con ciertos principios organizativos, originaban estados mentales complejos y configuraban una determinada estructura mental. Para la Psicología de la Gestalt los fenómenos mentales no son susceptibles de análisis. Esta idea queda reflejada en su principio teórico básico: El principio de totalidad: el todo es más que la suma de las partes.
Rompe con el enfoque asociacionista impuesto por Wundt, al afirmar que las propiedades del conjunto (del todo) emergen de alguna manera de los elementos que lo componen, sin que se hallen estas propiedades en los elementos aislados. El fenómeno psicológico es en sí mismo un «todo» (Gestalt) que, cuando se analiza, puede perder su identidad, porque las propiedades de las partes sin más no definen las del todo que resulta.
La Gestalt y la educación
La Gestalt (Wertheimer, Kofka, Kólhler, Wheeles, Lewin) afirma que cuando registramos nuestros pensamientos sobre nuestras sensaciones en el primer momento no nos fijamos en los detalles, pero luego los colocamos en nuestra mente formando parte de entidades o patrones organizados y con significado. Cada persona elabora en su mente sus propias estructuras y patrones cognitivos del conocimiento que va adquiriendo. Al querer resolver un problema piensa y especula comparando patrones diferentes. La Gestalt traslada del campo de la física al terreno de la Psicopedagogía el «concepto de campo», que define como el mundo psicológico total en que opera la persona en un momento determinado. Este conjunto de fuerzas, que interactúan alrededor del individuo, es el responsable de los procesos de aprendizaje.
La interpretación holística de la conducta y la consideración de las variables internas como portadoras de significación son importantes para la regulación didáctica del aprendizaje humano (Pérez Gómez 1992). Se trata de la orientación cualitativa de su desarrollo, del perfeccionamiento de sus instrumentos de adaptación e intervención creativa, de la clasificación y concienciación de las fuerzas y factores que configuran su específico espacio vital.
De acuerdo con estos principios, el profesor debería esforzarse por promover un aprendizaje: afirmar un buen razonamiento, encauzar las preguntas para que el educando piense, no centrarse en comentarios que sólo se fijen en los detalles, localizar los detalles en su contexto cognitivo.
Cada materia deberá ser presentada de forma que aparezca el concepto en un contexto más amplio. La enseñanza sólo conduce con seguridad al éxito deseado cuando los nuevos modelos de comportamiento son construidos y practicados a través de la «enseñanza activa». Los nuevos modelos de comportamiento deberán ser ejercitados repetidas veces, pero cada repetición deberá realizarse en una situación aparentemente distinta.
El Psicoanálisis (1856-1939)
Las teorías de Sigmund Freud, reconocido como el fundador del movimiento psicoanalítico, incorporaron una nueva dimensión a la Psicología: La idea de que gran parte de la conducta está regida por conflictos, motivos y deseos inconscientes. Sus teorías dieron origen al enfoque psicodinámico. Dedicó su vida al estudio de la personalidad, en particular al funcionamiento de la conducta anormal. La influencia de Freud y del Psicoanálisis en nuestra sociedad es evidente.
El Psicoanálisis considera diez puntos de vista distintos a la conducta:
· Empírico: El objetivo del Psicoanálisis es explicar la conducta manifiesta.
· Gestáltico: La conducta es integrada e indivisible.
· Organísmico: Ninguna conducta está aislada; toda conducta pertenece a la personalidad integral e indivisible.
· Genético: Toda conducta es parte de una serie genética y, a través de sus antecedentes y de las series temporales, promovieron la forma actual de la personalidad.
· Topográfico: Los determinantes fundamentales de las conductas son inconscientes.
· Dinámico: Los determinantes últimos de toda conducta son los impulsos sexuales que surgen de necesidades somáticas insatisfechas y que orientan la conducta hacia un objetivo.
· Económico: Toda conducta psicológica consume energía psicológica y está regulada por ella.
· Estructural: Toda conducta tiene determinantes estructurales. Este punto de vista reemplazó al topográfico (consciente-inconsciente), y considera al aparato psíquico como ello-yo-superyo.
· Adaptativo: Toda conducta está determinada por la realidad.
· Psico-social: Toda conducta está determinada socialmente.
Esta teoría ofrece dos visiones de la estructura de personalidad:
· Modelo topográfico: Pertenece a la etapa de fundación del Psicoanálisis, 1895-1895, Freud en esta época distinguía tres niveles de conciencia en el funcionamiento psíquico. La novedad es que por primera vez se plantea la posibilidad de que un fenómeno psíquico puede no ser percibido por el individuo.
- Consciente: Son contenidos o procesos relacionados con el proceso perceptivo. Se incluyen percepciones externas e internas como sentimientos o sensaciones. La consciencia es un estado transitorio.
- Preconsciente: Son contenidos o procesos que siendo en un momento dado no conscientes pueden volverse conscientes.
- Inconsciente: La aportación de Freud a la Psicología contemporánea se halla en el concepto de «inconsciente». Freud sostuvo la existencia de un lugar en la mente denominado «inconsciente» que agrupa las ideas que no se manifiestan en la conciencia, es el lugar mental donde residen ideas reprimidas que no pueden alcanzar. Es difícilmente accesible a la conciencia, no siguen un orden cronológico (no reconoce pasado ni futuro, tan sólo el presente) no se modifica con el paso del tiempo.
· Modelo estructural: Pertenece a la última etapa de la producción. Se distinguen tres estructuras mentales:
- Ello: Es la estructura más antigua a partir de la cual se desarrollan las demás. No tiene percepción directa del mundo exterior y si del interno, de tal manera que siente como incómodos los incrementos de tensión provocados por necesidades no satisfechas. Se rige por el principio del placer por el cual todo impulso debe ser gratificado inmediatamente con el fin de reducir el estado de tensión que se genera en el organismo. Está integrado por la totalidad de los impulsos instintivos, tiene íntimas conexiones con lo biológico. Su contenido es inconsciente, innato y heredado.
- Yo: Surge a partir de las modificaciones impuestas por la realidad del Ello. Esta muy ligada al Ello y funciona de mediadora entre la realidad y el Ello. Su función principal es la adaptación al medio para sobrevivir frente a los impulsos internos procedentes del Ello que exigen satisfacción.
- Superyo: Surge del Yo como consecuencia de la internalidad de las normas de conducta recibidas en los primero años. Las reglas de conducta, las prohibiciones y aspiraciones parentales, se incorporan al crecer del niño y acaban convirtiéndose en reglas, ideales y requerimientos que gobiernan consciente e inconscientemente, no sólo la conducta, sino también las actitudes hacia sí mismo.
· Desarrollo evolutivo de la personalidad: El Psicoanálisis emplea el término de pulsión (impulso que tiende a la consecución de un fin). Los instintos tienden a una finalidad predominantemente biológica, mientras que la relación entre la pulsión y el instinto y el objeto que la promueve es extremadamente variable. La pulsión es un impulso que se inicia con una excitación corporal (estado de tensión), y cuya finalidad última es precisamente la supresión de dicha tensión. Hay dos tipos de pulsiones, la pulsión sexual o de la vida y la pulsión de la muerte.
De todos lo instintos de la vida, el sexual es el considerado de mayor importancia y las etapas en su desarrollo (psicosexuales) constituyen hitos claves para el desarrollo del resto de la personalidad. Para el Psicoanálisis, el impulso sexual tiene unas acotaciones muy superiores a lo que habitualmente se considera como sexualidad, al tiempo que introduce la diferenciación entre sexualidad y genitalidad: Si todo lo genital es sexual, no todo lo sexual es genital. La líbido es la energía que pone en marcha la pulsión sexual, y puede presentar diferentes alternativas según esté dirigida a los objetos (líbido objetal), o bien se dirija al propio Yo (líbido narcisista).
Este modelo se ocupa del desarrollo evolutivo del sujeto, en concreto de sus procesos inconscientes. El desarrollo psicosexual va progresando en fases, ya que pensaba que el desarrollo de la personalidad se veía influenciada por la manera en la que el niño aprende a liberar su energía sexual (líbido).
· Etapa oral (0 a 2 años): El modelo psicoanalítico presenta al recién nacido como un sistema de energía dinámica, deseoso de utilizar esta energía. El lactante busca utilizar esta energía libidinal (de placer) en imágenes de objetos (en el sentido de amor, de satisfacción) que satisfarán sus necesidades y le aportarán el placer de liberación de esta energía. La fase inicial, que ocupa el primer año es la «oral» relacionada con las actividades de succión y chupar y con la zona erógena de la boca. Los comportamientos adultos de fumar, beber... se relacionarían con ella. Se caracteriza por la obtención del placer por la zona de la boca. La satisfacción sexual se realiza de forma simultánea con la actividad autoconservadora, que es la que relaciona al niño con el mundo. La etapa oral ha sido dividida en dos fases: La primera de succión (0 a 6 meses), cuya satisfacción está dada por el chupeteo. En la segunda fase, sádico-oral o canibalística (6 meses a 2 años) la forma del placer cambia con la aparición de los dientes, sustituyendo el placer del chupeteo por el placer de masticar y devorar. Si bien en la primera fase oral el niño encuentra bastante satisfacción en su propio cuerpo, en la fase canibalística la actividad instintiva exige un objeto y una relación psíquica con él.
· Etapa sádico - anal (2 a 3 años): Le sigue la fase «anal», donde el centro de gratificación es la zona anal y las actividades de retención y expulsión de heces. El recto y el esfínter se convierten en un foco de tensión y gratificación. La fijación en esta fase produciría síntomas como el estreñimiento, enuresis o rasgos de conducta como la avaricia o el despilfarro. Las manifestaciones características de esta etapa son: El placer en la defecación, al agrado por los excrementos y, al mismo tiempo, la tentativa de someter al control de la voluntad la actividad del esfínter. Los excrementos son considerados en esta etapa como la primera producción creada personalmente y que puede brindarse al mundo exterior.
· Etapa fálico - genital (3 a 5 o 6 años): La tercera etapa se relaciona con la zona erógena de los genitales. La superación de la misma se relaciona con la resolución del «Complejo de Edipo», que consiste en la atracción hacia el progenitor opuesto unida al temor a ser castigado por el del mismo sexo. Freud desatendió el mecanismo de Edipo en el caso de las niñas, para limitarse a afirmar que el complejo de castración (es decir, el resentimiento por la ausencia del pene) promueve su entrada al complejo de Edipo. El conflicto se resuelve por la represión de los sentimientos amorosos y la identificación con el progenitor del mismo sexo. El modo de resolución del Edipo va a determinar la personalidad futura. La forma de encarar el Edipo tendrá mucha importancia en la elección del objeto sexual del adulto (es decir, puede condicionar tanto la heterosexualidad como la homosexualidad).
· Periodo de latencia (5 a 12 años): En este periodo el Ello se aplaca, el Yo se refuerza y el superyó, heredero del complejo de Edipo, actúa con más severidad. La actividad del impulso sexual parece disminuir, dedicándose gran parte de la energía a otras actividades. Durante el periodo de latencia se perfeccionan y organizan las estructuras que se han planteado básicamente en los años anteriores y su buena realización depende fundamentalmente de la armonía psicosexual entre los progenitores.
· La última fase es la «genital» que es la etapa adulta y final del desarrollo psicosexual del ser humano, donde se supone que se logra la organización e integración sexual. Se relaciona con la capacidad orgásmica y actividades de recepción y expresión de sensaciones sexuales y afectivas agradables.
La secuencia evolutiva esta genéticamente determinada y el paso de una a otra no implica cerrar la etapa anterior, coexistiendo múltiples vías de gratificación sexual. En teoría las tres primeras fases son decisivas para el desarrollo de la personalidad. Si una persona presenta algún tipo de dificultad en cualquiera de las tareas asociadas con cada una de las etapas (el destete, el control de esfínteres o en la búsqueda de la identidad sexual) tenderá a retener ciertos hábitos infantiles o primitivos. A ésto se le llama fijación, provocando que cada problema de una etapa específica se prolongue considerablemente en nuestro carácter o personalidad, determinando características y psicopatologías diversas:
- La fijación en la etapa oral influirá en formas de conducta narcisistas, egoístas y de pasividad-dependencia.
- En la etapa anal habrá rasgos obsesivos, tacañería, terquedad,... o estas personas retienen de por vida un deseo de morder cosas, como lápices, chicles, tendencia a ser verbalmente agresivos, sarcásticos, irónicos...
- En la fálica se buscará el éxito y las conquistas sexuales o bien se fracasará como consecuencia de la culpa por su enfrentamiento con el padre o producirá una autoestima muy baja en el área de la sexualidad. La fase adulta es la responsable de las diversas perturbaciones sexuales (vaginismo, impotencia...) y de la histeria femenina y de la homosexualidad.
Intervención psicoanalítica
El Psicoanálisis es un método terapéutico, es una manera específica de abordar la realidad psíquica y la terapia psicoanalítica se plantea en el marco de una relación terapéutica, donde la actitud del psicoanalista debe ser neutra e ir dirigida a hacer posible el proceso de transferencia para que el paciente reviva, a través de la relación terapéutica, los prototipos de relación que mantuvo en su infancia con sus figuras más significativas. Estos tratamientos psicoanalíticos son largos y costosos, y suelen durar años, ya que tratan de revivir todo el proceso de desarrollo de la personalidad del paciente. El número de sesiones suele ser de dos semanales, con una duración que oscila entre los 50 y los 60 minutos. Estos serían sus puntos más importantes:
· El cliente debe sentirse libre de expresar lo que quiera. La situación terapéutica es, de hecho, una situación social única, en la que uno no debe sentir miedo ante un juicio social. Añade a esta situación un diván cómodo, luces tenues, paredes insonorizadas... El paciente se comunica con asociaciones libres, gracias a las cuales el analista conoce la conducta del paciente y algunos de sus denominadores comunes. El terapeuta interpreta desde un estudio horizontal (su conducta en el presente), como vertical (sus orígenes en la infancia), como en su relación con el terapeuta.
· Asociación libre: El uso de la asociación libre como regla fundamental de la terapia psicoanalítica permite la comunicación del material reprimido. El cliente puede hablar de cualquier cosa. La teoría dice que con una buena relajación, los conflictos inconscientes inevitablemente surgirán al exterior. Se trata de que el paciente exprese todos sus pensamientos, sentimientos, fantasías y producciones mentales en general, según le vayan surgiendo en su cabeza sin exclusiones o restricciones.
· Resistencia: La dificultad de todo tratamiento psicoanalítico está en las resistencias que el paciente padecerá en el conflicto psíquico entre querer curarse y querer dejar las cosas como están. Cuando el cliente intenta cambiar de tema, o su mente se le queda en blanco, se duerme, llega tarde o falta a una sesión. Son resistencias que sugieren que el cliente, a través de sus asociaciones libres, está cerca de los contenidos inconscientes que vive como amenazantes.
· Análisis de los sueños: Mientras dormimos presentamos menos resistencia a nuestro inconsciente. Estos deseos del Ello proveen al cliente y al terapeuta de mayores pistas. Muchas formas de terapia usan los sueños en sus prácticas, aunque la interpretación freudiana es distinta ya que tiende a hallar significados sexuales en ellos.
· Paráfrasis: Una paráfrasis es un desvío del discurso verbal (muchas veces este acto supone una invasión directa de contenidos inconscientes o del Ello, llamado también «lapsus linguae»). Creía que estos fallos o desvíos también sugerían pistas para llegar a conflictos inconscientes. También se interesó por los chistes que sus clientes contaban. Creía que cualquier cosa que dijera el paciente siempre significaba algo, como por ejemplo equivocarse de número al llamar por teléfono, desviarse del camino, decir mal una palabra... suponían serios objetos de estudio.
· Transferencia: La transferencia ocurre cuando un cliente proyecta sentimientos sobre el terapeuta. Entendía que la transferencia era necesaria en la terapia para traer a la luz aquellas emociones reprimidas que habían estado causando problemas al paciente tanto tiempo. La contratransferencia es un proceso idéntico a la transferencia, pero del psicoanalista hacia el paciente. Según Freud representa la manifestación de conflictos no resueltos del inconsciente del psicoanalista.
· La catarsis o descarga emocional: Se refiere a «limpieza», a los estados de recuperación espontánea o explosión súbita y dramática que ocurre cuando el trauma resurge.
· Insight: Es la capacidad del paciente para percibir la relación entre un síntoma dado y las distorsiones previamente inconscientes, subyacentes a sus síntomas. Es la percepción de sí mismo o insight (en inglés significa visión interior) posibilidad de darse cuenta que hay algo más allá de lo consciente, que se pone en juego en aquello que nos trae un sufrimiento. Insight es un proceso psicoanalítico y de la cura, definido como la condición necesaria para el cambio.
Freud dijo una vez que el objetivo de la terapia era simplemente «hacer consciente lo inconsciente».
El médico Wilhelm Wundt (1832-1920) es considerado el padre de la Psicología experimental. Fue quien promovió la idea de la Psicología como ciencia independiente inaugurando el primer laboratorio auténtico en Leipzig (Alemania) en 1879. De acuerdo con Wundt, la Psicología es «una ciencia de experiencia» que indaga aquellos hechos de los cuales tenemos una experiencia directa, hechos que percibimos directamente, sin intermediarios ni mediaciones en la escena de nuestra conciencia. Desde esta perspectiva la Psicología se define como «el estudio analítico de la mente humana, que se lleva a cabo mediante la introspección». La idea de «generalizada» indica que la disciplina no se interesa por las diferencias individuales. Se dedicaron con interés a la medida del tiempo de los procesos mentales, mediante el estudio del tiempo de reacción, estudiaron la atención, los procesos emocionales y los procesos asociativos de la memoria.
El objeto de estudio es la conciencia, mediante el principal método empleado que se conoce, como la introspección o autoobservación controlada (mirar hacia adentro). Se basaba principalmente en el informe del sujeto sobre sus propias experiencias, la observación directa de uno mismo. Puesto que tener una experiencia es lo mismo que ser consciente de ella, para Wundt coinciden el objeto y el método de la Psicología. Wundt establece la introspección como método de la Psicología.
La mente o conciencia inmediata no es algo sustancial, sino un proceso. Los elementos simples e irreductibles sobre los que descansa toda la actividad mental son: Sensación, sentimiento e imagen. Wundt y su discípulo Tichtener discuten con un grupo de psicólogos de la universidad de Würzburg acerca del número de elementos últimos de la mente y ciertas condiciones del método de la introspección científica. La escuela de Würzburg distingue un cuarto elemento, las actitudes inconscientes o pensamiento. Esta escuela además enfatiza el carácter activo de la mente, que regula el curso del pensamiento y dirige la decisión. La mente humana se compone de estados mentales básicos. Sostenían que estados mentales elementales (sensaciones, imágenes, sentimientos...) forman la estructura de la conciencia.
Los sujetos experimentales eran sometidos a pruebas donde se proporcionaba desde asociaciones libres hasta, incluso, discusiones sobre asuntos. Las pruebas exigían la participación del pensamiento y no sólo la pasividad del sujeto, sino un ejercicio de introspección en la descripción del proceso que les conducía a sus contestaciones. La primera consecuencia de este tipo de experimentación fue la convicción de los psicólogos de Würzburgo de que los pensamientos no pueden ir aparejados de imágenes; el pensamiento, para ellos, es un proceso de carácter inconsciente.
Es el precursor de lo que luego derivaría en la escuela estructuralista en Psicología.
Estructuralismo
Edward Bradford Titchener (1867-1927) fue el representante de la postura estructuralista, en 1898. Se le conoce como Estructuralismo porque sus preconizadores se ocuparon de descubrir la estructura o anatomía de los procesos conscientes.
El Estructuralismo también parte de la Psicología de la conciencia. El Estructuralismo defendía una Psicología que debía centrarse en el estudio del análisis de la estructura de la conciencia para encontrar los procesos elementales que entran en conexión para constituir cualquier formación consciente. Estos elementos simples son las percepciones, constituidos por las sensaciones, las ideas, constituidos por las imágenes mentales y las emociones o sentimientos, constituidos por los estados afectivos. La tarea del psicólogo consiste, a sus ojos, en descubrir la naturaleza de las experiencias conscientes elementales y en sus relaciones mutuas. Como herramienta se consideraba necesaria la introspección.
Las principales características de las teorías estructuralistas son las siguientes:
· Son nativistas ya que se centran en defender la existencia del conocimiento innato o congénito frente a la postura constructivista o empirista, cuyo autor más significativo es Piaget que propone que el conocimiento no es innato, sino que se obtiene a partir de la abstracción de la interacción con el mundo. Llevado al extremo, indica que la experiencia es la única fuente de todo el conocimiento. Las teorías empiristas fueron adoptadas por la Psicología asociacionista.
· Las estructuras cognitivas tienen un origen biológico.
· La secuencia del desarrollo mental es invariante e irreversible.
· Estas teorías suponen que existe una uniformidad en el juicio a cualquier estadio de desarrollo.
Funcionalismo
Se inició con el psicólogo estadounidense William James, que criticó al Estructuralismo, afirmando que no podemos separar las sensaciones de las asociaciones mentales que nos permiten aprovechar las experiencias pasadas. Nuestras ideas y recuerdos nos permite funcionar en el ambiente. A su enfoque se le conoce con el nombre de teoría funcionalista. En 1890 John Dewey fue uno de los pioneros del grupo de psicólogos llamados funcionalistas. Éstos, con marcada influencia de Charles Darwin y su teoría de la evolución, definían la Psicología como el estudio de la adaptación del hombre a su medio. Atendieron sólo a la evolución del individuo como representación de la especie. Se interesaron en qué sucede y cómo sucede, pero no por qué sucede.
El Funcionalismo se interesó por la utilidad de la conciencia. Es la Psicología de las utilidades fundamentales de la conciencia, la acomodación del organismo frente a lo nuevo, su estudio era la predicción y el control de la conducta para facilitar el ajuste al ambiente. Sus métodos fueron experimentales, incluido el uso de la introspección, pero no se limitaron a ella.
Como Darwin, James pensaba que lo que la conciencia contiene es menos importante que lo que hace. La función principal de la conciencia es elegir, orientándose siempre hacia un fin, el primero de los cuales es la supervivencia mediante adaptación al medio ambiente. Los principios básicos de James que influyeron posteriormente a la Psicología fueron:
· No se produce ninguna modificación mental que no vaya acompañada o seguida de un cambio corporal. Influyó en la actitud básica del Conductismo.
· El aparato nervioso no es sino una máquina para convertir estímulos en reacciones. Supone la formulación E-R central en la mayoría de los conductistas.
· Distinguió entre una memoria primaria, o a corto plazo, y una memoria permanente; anticipándose así a la Psicología del procesamiento de la información, que desplazó al Conductismo.
El interés de los funcionalistas por las aplicaciones dio origen a las ramas aplicadas de la Psicología, como la Psicología Clínica.
En la misma línea ideológica del Funcionalismo, apareció el Conexionismo de Edward Lee Thorndike (1874-1947).
La Psicología de la Gestalt
La palabra alemana Gestalt se traduce por forma, configuración y estructura. Esta posición surge en 1912 con el artículo de Marx Wetheimer en el que se presenta un informe del trabajo realizada junto a Wolfgang Kohler y Kunt Koffka. La Psicología anunciada por Wertheimer en 1912 era una teoría interesada por la organización de los procesos mentales. Surgió en Alemania en los años donde la Psicología científica empezaba a desarrollarse como disciplina desde el punto de vista teórico, metodológico e institucional. Vivió su mayor esplendor en los años veinte y principios de los treinta, hasta la llegada al poder del social nacionalismo en 1933 donde los nazis expulsaron de Alemania a sus mejores mentes.
Según estos psicólogos, nuestras experiencias dependen de los modelos que los estímulos forman y de la experiencia. Lo que vemos es relativo al fondo, a otros aspectos del todo. El todo es diferente de la suma de sus partes: El todo se compone de las partes que están en relación.
Estaban interesados por la visión de los movimientos, por la percepción de los tamaños, por la apariencia de los colores bajo los cambios de iluminación.
Las ideas complejas no se conforman desde elementos simples en un proceso, sino que son inmediatas en la experiencia como un todo con significado. Sostuvieron que la descomposición del todo supone una falacia metodológica construyendo, una Psicología de corte holístico basada en la percepción mental de las formas acabadas, el todo perceptual es lo que se presenta en nuestra conciencia. La característica distintiva de la Psicología de la Gestalt, a diferencia de las escuelas de Psicología que le precedieron, reside en su carácter anti- atomístico. No puede estudiarse algo tan complejo como la conciencia analizándola en sus elementos.
No les gustaba la Psicología introspectiva de sus días, pero se oponían al Conductismo. Forma parte junto con la escuela de Würzburg y la Estructuralista de las psicologías de la conciencia. Es por ello que su objeto de estudio es la experiencia, los procesos mentales y los sucesos conscientes. Aunque existe una diferencia en cuanto a las otras escuelas que también siguen esta meta de estudio. La Psicología científica de finales de siglo XIX y principios del XX planteaba nuestra vida mental como algo susceptible de análisis experimental. Dicho análisis tendía al elementalismo, es decir, al reconocimiento de la existencia de elementos subjetivos (sensaciones y sentimientos), que combinados entre sí, de acuerdo con ciertos principios organizativos, originaban estados mentales complejos y configuraban una determinada estructura mental. Para la Psicología de la Gestalt los fenómenos mentales no son susceptibles de análisis. Esta idea queda reflejada en su principio teórico básico: El principio de totalidad: el todo es más que la suma de las partes.
Rompe con el enfoque asociacionista impuesto por Wundt, al afirmar que las propiedades del conjunto (del todo) emergen de alguna manera de los elementos que lo componen, sin que se hallen estas propiedades en los elementos aislados. El fenómeno psicológico es en sí mismo un «todo» (Gestalt) que, cuando se analiza, puede perder su identidad, porque las propiedades de las partes sin más no definen las del todo que resulta.
La Gestalt y la educación
La Gestalt (Wertheimer, Kofka, Kólhler, Wheeles, Lewin) afirma que cuando registramos nuestros pensamientos sobre nuestras sensaciones en el primer momento no nos fijamos en los detalles, pero luego los colocamos en nuestra mente formando parte de entidades o patrones organizados y con significado. Cada persona elabora en su mente sus propias estructuras y patrones cognitivos del conocimiento que va adquiriendo. Al querer resolver un problema piensa y especula comparando patrones diferentes. La Gestalt traslada del campo de la física al terreno de la Psicopedagogía el «concepto de campo», que define como el mundo psicológico total en que opera la persona en un momento determinado. Este conjunto de fuerzas, que interactúan alrededor del individuo, es el responsable de los procesos de aprendizaje.
La interpretación holística de la conducta y la consideración de las variables internas como portadoras de significación son importantes para la regulación didáctica del aprendizaje humano (Pérez Gómez 1992). Se trata de la orientación cualitativa de su desarrollo, del perfeccionamiento de sus instrumentos de adaptación e intervención creativa, de la clasificación y concienciación de las fuerzas y factores que configuran su específico espacio vital.
De acuerdo con estos principios, el profesor debería esforzarse por promover un aprendizaje: afirmar un buen razonamiento, encauzar las preguntas para que el educando piense, no centrarse en comentarios que sólo se fijen en los detalles, localizar los detalles en su contexto cognitivo.
Cada materia deberá ser presentada de forma que aparezca el concepto en un contexto más amplio. La enseñanza sólo conduce con seguridad al éxito deseado cuando los nuevos modelos de comportamiento son construidos y practicados a través de la «enseñanza activa». Los nuevos modelos de comportamiento deberán ser ejercitados repetidas veces, pero cada repetición deberá realizarse en una situación aparentemente distinta.
El Psicoanálisis (1856-1939)
Las teorías de Sigmund Freud, reconocido como el fundador del movimiento psicoanalítico, incorporaron una nueva dimensión a la Psicología: La idea de que gran parte de la conducta está regida por conflictos, motivos y deseos inconscientes. Sus teorías dieron origen al enfoque psicodinámico. Dedicó su vida al estudio de la personalidad, en particular al funcionamiento de la conducta anormal. La influencia de Freud y del Psicoanálisis en nuestra sociedad es evidente.
El Psicoanálisis considera diez puntos de vista distintos a la conducta:
· Empírico: El objetivo del Psicoanálisis es explicar la conducta manifiesta.
· Gestáltico: La conducta es integrada e indivisible.
· Organísmico: Ninguna conducta está aislada; toda conducta pertenece a la personalidad integral e indivisible.
· Genético: Toda conducta es parte de una serie genética y, a través de sus antecedentes y de las series temporales, promovieron la forma actual de la personalidad.
· Topográfico: Los determinantes fundamentales de las conductas son inconscientes.
· Dinámico: Los determinantes últimos de toda conducta son los impulsos sexuales que surgen de necesidades somáticas insatisfechas y que orientan la conducta hacia un objetivo.
· Económico: Toda conducta psicológica consume energía psicológica y está regulada por ella.
· Estructural: Toda conducta tiene determinantes estructurales. Este punto de vista reemplazó al topográfico (consciente-inconsciente), y considera al aparato psíquico como ello-yo-superyo.
· Adaptativo: Toda conducta está determinada por la realidad.
· Psico-social: Toda conducta está determinada socialmente.
Esta teoría ofrece dos visiones de la estructura de personalidad:
· Modelo topográfico: Pertenece a la etapa de fundación del Psicoanálisis, 1895-1895, Freud en esta época distinguía tres niveles de conciencia en el funcionamiento psíquico. La novedad es que por primera vez se plantea la posibilidad de que un fenómeno psíquico puede no ser percibido por el individuo.
- Consciente: Son contenidos o procesos relacionados con el proceso perceptivo. Se incluyen percepciones externas e internas como sentimientos o sensaciones. La consciencia es un estado transitorio.
- Preconsciente: Son contenidos o procesos que siendo en un momento dado no conscientes pueden volverse conscientes.
- Inconsciente: La aportación de Freud a la Psicología contemporánea se halla en el concepto de «inconsciente». Freud sostuvo la existencia de un lugar en la mente denominado «inconsciente» que agrupa las ideas que no se manifiestan en la conciencia, es el lugar mental donde residen ideas reprimidas que no pueden alcanzar. Es difícilmente accesible a la conciencia, no siguen un orden cronológico (no reconoce pasado ni futuro, tan sólo el presente) no se modifica con el paso del tiempo.
· Modelo estructural: Pertenece a la última etapa de la producción. Se distinguen tres estructuras mentales:
- Ello: Es la estructura más antigua a partir de la cual se desarrollan las demás. No tiene percepción directa del mundo exterior y si del interno, de tal manera que siente como incómodos los incrementos de tensión provocados por necesidades no satisfechas. Se rige por el principio del placer por el cual todo impulso debe ser gratificado inmediatamente con el fin de reducir el estado de tensión que se genera en el organismo. Está integrado por la totalidad de los impulsos instintivos, tiene íntimas conexiones con lo biológico. Su contenido es inconsciente, innato y heredado.
- Yo: Surge a partir de las modificaciones impuestas por la realidad del Ello. Esta muy ligada al Ello y funciona de mediadora entre la realidad y el Ello. Su función principal es la adaptación al medio para sobrevivir frente a los impulsos internos procedentes del Ello que exigen satisfacción.
- Superyo: Surge del Yo como consecuencia de la internalidad de las normas de conducta recibidas en los primero años. Las reglas de conducta, las prohibiciones y aspiraciones parentales, se incorporan al crecer del niño y acaban convirtiéndose en reglas, ideales y requerimientos que gobiernan consciente e inconscientemente, no sólo la conducta, sino también las actitudes hacia sí mismo.
· Desarrollo evolutivo de la personalidad: El Psicoanálisis emplea el término de pulsión (impulso que tiende a la consecución de un fin). Los instintos tienden a una finalidad predominantemente biológica, mientras que la relación entre la pulsión y el instinto y el objeto que la promueve es extremadamente variable. La pulsión es un impulso que se inicia con una excitación corporal (estado de tensión), y cuya finalidad última es precisamente la supresión de dicha tensión. Hay dos tipos de pulsiones, la pulsión sexual o de la vida y la pulsión de la muerte.
De todos lo instintos de la vida, el sexual es el considerado de mayor importancia y las etapas en su desarrollo (psicosexuales) constituyen hitos claves para el desarrollo del resto de la personalidad. Para el Psicoanálisis, el impulso sexual tiene unas acotaciones muy superiores a lo que habitualmente se considera como sexualidad, al tiempo que introduce la diferenciación entre sexualidad y genitalidad: Si todo lo genital es sexual, no todo lo sexual es genital. La líbido es la energía que pone en marcha la pulsión sexual, y puede presentar diferentes alternativas según esté dirigida a los objetos (líbido objetal), o bien se dirija al propio Yo (líbido narcisista).
Este modelo se ocupa del desarrollo evolutivo del sujeto, en concreto de sus procesos inconscientes. El desarrollo psicosexual va progresando en fases, ya que pensaba que el desarrollo de la personalidad se veía influenciada por la manera en la que el niño aprende a liberar su energía sexual (líbido).
· Etapa oral (0 a 2 años): El modelo psicoanalítico presenta al recién nacido como un sistema de energía dinámica, deseoso de utilizar esta energía. El lactante busca utilizar esta energía libidinal (de placer) en imágenes de objetos (en el sentido de amor, de satisfacción) que satisfarán sus necesidades y le aportarán el placer de liberación de esta energía. La fase inicial, que ocupa el primer año es la «oral» relacionada con las actividades de succión y chupar y con la zona erógena de la boca. Los comportamientos adultos de fumar, beber... se relacionarían con ella. Se caracteriza por la obtención del placer por la zona de la boca. La satisfacción sexual se realiza de forma simultánea con la actividad autoconservadora, que es la que relaciona al niño con el mundo. La etapa oral ha sido dividida en dos fases: La primera de succión (0 a 6 meses), cuya satisfacción está dada por el chupeteo. En la segunda fase, sádico-oral o canibalística (6 meses a 2 años) la forma del placer cambia con la aparición de los dientes, sustituyendo el placer del chupeteo por el placer de masticar y devorar. Si bien en la primera fase oral el niño encuentra bastante satisfacción en su propio cuerpo, en la fase canibalística la actividad instintiva exige un objeto y una relación psíquica con él.
· Etapa sádico - anal (2 a 3 años): Le sigue la fase «anal», donde el centro de gratificación es la zona anal y las actividades de retención y expulsión de heces. El recto y el esfínter se convierten en un foco de tensión y gratificación. La fijación en esta fase produciría síntomas como el estreñimiento, enuresis o rasgos de conducta como la avaricia o el despilfarro. Las manifestaciones características de esta etapa son: El placer en la defecación, al agrado por los excrementos y, al mismo tiempo, la tentativa de someter al control de la voluntad la actividad del esfínter. Los excrementos son considerados en esta etapa como la primera producción creada personalmente y que puede brindarse al mundo exterior.
· Etapa fálico - genital (3 a 5 o 6 años): La tercera etapa se relaciona con la zona erógena de los genitales. La superación de la misma se relaciona con la resolución del «Complejo de Edipo», que consiste en la atracción hacia el progenitor opuesto unida al temor a ser castigado por el del mismo sexo. Freud desatendió el mecanismo de Edipo en el caso de las niñas, para limitarse a afirmar que el complejo de castración (es decir, el resentimiento por la ausencia del pene) promueve su entrada al complejo de Edipo. El conflicto se resuelve por la represión de los sentimientos amorosos y la identificación con el progenitor del mismo sexo. El modo de resolución del Edipo va a determinar la personalidad futura. La forma de encarar el Edipo tendrá mucha importancia en la elección del objeto sexual del adulto (es decir, puede condicionar tanto la heterosexualidad como la homosexualidad).
· Periodo de latencia (5 a 12 años): En este periodo el Ello se aplaca, el Yo se refuerza y el superyó, heredero del complejo de Edipo, actúa con más severidad. La actividad del impulso sexual parece disminuir, dedicándose gran parte de la energía a otras actividades. Durante el periodo de latencia se perfeccionan y organizan las estructuras que se han planteado básicamente en los años anteriores y su buena realización depende fundamentalmente de la armonía psicosexual entre los progenitores.
· La última fase es la «genital» que es la etapa adulta y final del desarrollo psicosexual del ser humano, donde se supone que se logra la organización e integración sexual. Se relaciona con la capacidad orgásmica y actividades de recepción y expresión de sensaciones sexuales y afectivas agradables.
La secuencia evolutiva esta genéticamente determinada y el paso de una a otra no implica cerrar la etapa anterior, coexistiendo múltiples vías de gratificación sexual. En teoría las tres primeras fases son decisivas para el desarrollo de la personalidad. Si una persona presenta algún tipo de dificultad en cualquiera de las tareas asociadas con cada una de las etapas (el destete, el control de esfínteres o en la búsqueda de la identidad sexual) tenderá a retener ciertos hábitos infantiles o primitivos. A ésto se le llama fijación, provocando que cada problema de una etapa específica se prolongue considerablemente en nuestro carácter o personalidad, determinando características y psicopatologías diversas:
- La fijación en la etapa oral influirá en formas de conducta narcisistas, egoístas y de pasividad-dependencia.
- En la etapa anal habrá rasgos obsesivos, tacañería, terquedad,... o estas personas retienen de por vida un deseo de morder cosas, como lápices, chicles, tendencia a ser verbalmente agresivos, sarcásticos, irónicos...
- En la fálica se buscará el éxito y las conquistas sexuales o bien se fracasará como consecuencia de la culpa por su enfrentamiento con el padre o producirá una autoestima muy baja en el área de la sexualidad. La fase adulta es la responsable de las diversas perturbaciones sexuales (vaginismo, impotencia...) y de la histeria femenina y de la homosexualidad.
Intervención psicoanalítica
El Psicoanálisis es un método terapéutico, es una manera específica de abordar la realidad psíquica y la terapia psicoanalítica se plantea en el marco de una relación terapéutica, donde la actitud del psicoanalista debe ser neutra e ir dirigida a hacer posible el proceso de transferencia para que el paciente reviva, a través de la relación terapéutica, los prototipos de relación que mantuvo en su infancia con sus figuras más significativas. Estos tratamientos psicoanalíticos son largos y costosos, y suelen durar años, ya que tratan de revivir todo el proceso de desarrollo de la personalidad del paciente. El número de sesiones suele ser de dos semanales, con una duración que oscila entre los 50 y los 60 minutos. Estos serían sus puntos más importantes:
· El cliente debe sentirse libre de expresar lo que quiera. La situación terapéutica es, de hecho, una situación social única, en la que uno no debe sentir miedo ante un juicio social. Añade a esta situación un diván cómodo, luces tenues, paredes insonorizadas... El paciente se comunica con asociaciones libres, gracias a las cuales el analista conoce la conducta del paciente y algunos de sus denominadores comunes. El terapeuta interpreta desde un estudio horizontal (su conducta en el presente), como vertical (sus orígenes en la infancia), como en su relación con el terapeuta.
· Asociación libre: El uso de la asociación libre como regla fundamental de la terapia psicoanalítica permite la comunicación del material reprimido. El cliente puede hablar de cualquier cosa. La teoría dice que con una buena relajación, los conflictos inconscientes inevitablemente surgirán al exterior. Se trata de que el paciente exprese todos sus pensamientos, sentimientos, fantasías y producciones mentales en general, según le vayan surgiendo en su cabeza sin exclusiones o restricciones.
· Resistencia: La dificultad de todo tratamiento psicoanalítico está en las resistencias que el paciente padecerá en el conflicto psíquico entre querer curarse y querer dejar las cosas como están. Cuando el cliente intenta cambiar de tema, o su mente se le queda en blanco, se duerme, llega tarde o falta a una sesión. Son resistencias que sugieren que el cliente, a través de sus asociaciones libres, está cerca de los contenidos inconscientes que vive como amenazantes.
· Análisis de los sueños: Mientras dormimos presentamos menos resistencia a nuestro inconsciente. Estos deseos del Ello proveen al cliente y al terapeuta de mayores pistas. Muchas formas de terapia usan los sueños en sus prácticas, aunque la interpretación freudiana es distinta ya que tiende a hallar significados sexuales en ellos.
· Paráfrasis: Una paráfrasis es un desvío del discurso verbal (muchas veces este acto supone una invasión directa de contenidos inconscientes o del Ello, llamado también «lapsus linguae»). Creía que estos fallos o desvíos también sugerían pistas para llegar a conflictos inconscientes. También se interesó por los chistes que sus clientes contaban. Creía que cualquier cosa que dijera el paciente siempre significaba algo, como por ejemplo equivocarse de número al llamar por teléfono, desviarse del camino, decir mal una palabra... suponían serios objetos de estudio.
· Transferencia: La transferencia ocurre cuando un cliente proyecta sentimientos sobre el terapeuta. Entendía que la transferencia era necesaria en la terapia para traer a la luz aquellas emociones reprimidas que habían estado causando problemas al paciente tanto tiempo. La contratransferencia es un proceso idéntico a la transferencia, pero del psicoanalista hacia el paciente. Según Freud representa la manifestación de conflictos no resueltos del inconsciente del psicoanalista.
· La catarsis o descarga emocional: Se refiere a «limpieza», a los estados de recuperación espontánea o explosión súbita y dramática que ocurre cuando el trauma resurge.
· Insight: Es la capacidad del paciente para percibir la relación entre un síntoma dado y las distorsiones previamente inconscientes, subyacentes a sus síntomas. Es la percepción de sí mismo o insight (en inglés significa visión interior) posibilidad de darse cuenta que hay algo más allá de lo consciente, que se pone en juego en aquello que nos trae un sufrimiento. Insight es un proceso psicoanalítico y de la cura, definido como la condición necesaria para el cambio.
Freud dijo una vez que el objetivo de la terapia era simplemente «hacer consciente lo inconsciente».
La relajación autógena de Schultz
Consiste en una serie de frases elaboradas para inducir en el sujeto estados de relajación a través de autosugestiones. Ejemplos: Sensación de pesadez y calor en las extremidades, regulación de los latidos del corazón, sensación de tranquilidad y autoconfianza, concentración pasiva en la respiración...
Desensibilización Sistemática (DS)
Esta es una terapia desarrollada en la década de los 50 por Joseph Wolpe para inhibir el miedo y suprimir la conducta fóbica. Por un lado, se trata de reducir las respuestas de ansiedad y, por otro, a la vez eliminar las conductas motoras de evitación. Influenciado por los trabajos de Jacobson se basa en los principios del condicionamiento Pavloviano y constituye una importante aplicación del condicionamiento clásico. El punto de partida de esta técnica es la consideración de que la aparición de determinadas situaciones, estímulos o personas, genera de forma casi automática respuestas de ansiedad en algunas personas. Desde este punto de vista, la DS se plantea como un procedimiento que posibilita también de forma automática la aparición de respuestas incompatibles con la ansiedad.
Los antecedentes que le inspiraron fueron los siguientes:
· La sugerencia de Sherrington de que un animal sólo puede experimentar una respuesta emocional a un tiempo, proceso que Wolpe denominó inhibición recíproca. Los sujetos aprenden a sentir ansiedad ante la presencia de estímulos específicos mediante un proceso de condicionamiento clásico.
· El artículo de Mary Cover Jones, que vimos anteriormente, en el que se eliminaba el miedo condicionado de un niño a los conejos presentando el estímulo evocador del miedo mientras comía.
· Las investigaciones llevadas a cabo por el propio Wolpe con gatos. Éste ponía a gatos en unas jaulas donde les administraba una descarga eléctrica después de oír un zumbador.
A otros gatos les presentaba el zumbador con comida en sus jaulas y después les administraba la descarga eléctrica. Los dos grupos de gatos mostraron más tarde miedo intenso ante el zumbador. Un indicador del miedo era el rechazo de la comida por los gatos cuando oían el zumbador, es decir, el miedo inhibía la conducta de comer. Wolpe suponía que la comida si era de suficiente magnitud podría inhibir el miedo. Después de hacer esto, Wolpe colocaba a los gatos fóbicos en una jaula con comida, estas jaulas eran distintas a las usadas para la fase de condicionamiento del miedo para evitar que se produjese generalización, y provocaran un miedo intenso en los gatos que inhibiese la conducta de comer.
Wolpe comprobó que los gatos comían en estas jaulas y no mostraban miedo, de lo que dedujo que en un ambiente diferente la conducta de comer había reemplazado a la respuesta de miedo. Después de que los gatos no mostrasen miedo en estas jaulas, fue metiéndolos en jaulas cada vez más parecidas a las jaulas de condicionamiento iniciales en las que habían recibido los estímulos aversivos comprobándose que el miedo de los gatos desaparecía rápidamente.
Wolpe continuó con el tratamiento gradual de contracondicionamiento cambiando paulatinamente las características de las jaulas de prueba hasta que los gatos terminaban comiendo en las jaulas iniciales sin ninguna manifestación de miedo. Wolpe también comprobó que la exposición gradual al zumbador asociado con el alimento modificaba la ansiedad de los gatos ante el zumbador.
La técnica de la desensibilización sistemática consiste básicamente en la asociación de la relajación como estímulo condicionado antagónico, es decir, consiste en la relajación del sujeto mientras se imagina escenas que le producen ansiedad. Para producir la relajación, Wolpe utilizó la técnica de relajación de Jacobson que consiste en tensar grupos musculares concretos y relajarlos posteriormente, el paciente tensa y relaja cada grupo de músculos principales en una secuencia específica. Una vez relajado se le pide que se concentre en una palabra determinada (por ejemplo: Calma, relax...), procedimiento denominado relajación controlada por la señal que favorece la adquisición de la respuesta condicionada de relajación, ya que asegura que la señal provoque rápidamente la relajación.
En el procedimiento de desensibilización sistemática se dan las siguientes fases:
1. Elaboración de la jerarquía de ansiedad: Se basa en la idea de que una situación, objeto o estímulo que produce una respuesta de ansiedad consta a su vez de una serie de estímulos que pueden organizarse de distintas formas con el fin de poder jerarquizarlos en función de sus capacidades para producir ansiedad. Es decir, se puede hacer una escala de las distintas variaciones de una situación, objeto o estímulos, desde la que apenas produce ansiedad a la que produce la máxima ansiedad. Se le pide al paciente que elabore una escala graduada de escenas que le producen miedo relacionadas con su fobia. Se suelen emplear listas de 10 a 15 ítems con escenas que producen ansiedad desde un nivel bajo a un nivel elevado de ansiedad, pasando por niveles medios, y se ordenan de menor a mayor.
Podemos diferenciar dos tipos principales de jerarquías:
· Temáticas: Muestran escenas relacionadas con el tema central, por ejemplo en la ansiedad que muestra un agente de seguros cuando se imagina situaciones relacionadas con su trabajo.
Ejemplo:
· Espacio-temporales: Indican la distancia física o temporal del objeto fóbico, por ejemplo, en la ansiedad ante un examen:
Las jerarquías son idiosincrásicas de cada persona y por lo tanto las debe elaborar el propio individuo.
2. Entrenamiento en relajación: Como su nombre indica se instruye al paciente para que aprenda a relajarse. El entrenamiento en relajación se hace después de realizar la jerarquía de ansiedad para evitar que la relajación se generalice a todos los estímulos de la jerarquía y de este modo impida una estimación fiable del nivel de miedo ante cada ítem.
3. Contracondicionamiento: Las respuestas incompatibles se basan en la idea de que existen determinadas respuestas que no pueden darse a la vez, es decir, cuando aparece una de las respuestas se imposibilita que se dé la otra; por ejemplo: Soplar y sorber, tensar y distensar, estar despierto y dormido, estar relajado y ansioso. El contracondicionamiento se basa en la idea de que, al querer asociar una respuesta incompatible con la ansiedad a una situación que antes generaba ansiedad (por ejemplo con la relajación), para que la situación deje de provocar ansiedad, será más fácil conseguir este contracondicionamento, con variaciones de esa situación que apenas provoque ansiedad y no con aquellas que provoque un nivel de ansiedad muy elevado.
Esta fase se realiza después del entrenamiento en relajación. Una vez que el paciente está relajado se le pide que se imagine con la mayor claridad posible la escena más baja de la jerarquía. Es fundamental que el paciente no sienta ansiedad mientras se imagina la escena porque, de no ser así, podría condicionarse la ansiedad en lugar de la relajación. Cada vez que una escena termina, se instruye al paciente para que se relaje, una vez relajado se puede imaginar de nuevo la escena. Cuando el paciente consigue imaginarse la escena sin sentirse mal, entonces se pasa a la siguiente escena de la jerarquía. El proceso continúa hasta que el paciente consigue imaginarse la escena más aversiva sin mostrar ansiedad.
Por ejemplo: En una persona con fobia a los perros será más fácil asociar la relajación con la situación de ver un perro pequeño y de lejos, que con la situación de tener el perro junto a las piernas y mirándole a la cara.
4. Generalización: Se basa en la idea de que cuando se asocia una respuesta concreta a una determinada situación, esta asociación se generaliza también a las distintas variaciones de esta situación, tanto más cuanto más similares sean a la inicial. Por ejemplo: Si se consigue la relajación en la situación de coger un perro pequeño en los brazos, se irá generalizando esta relajación a la situación de acariciar o coger un perro grande.
La desensibilización sistemática puede emplearse también con cualquier desorden conductual producido por la ansiedad, como por ejemplo tratar a un alcohólico cuya conducta de beber se produzca en respuesta a la ansiedad.
Cabe también señalar que las escenas se pueden mostrar en orden ascendente o descendente (inundación o exposición forzada al EC), el mecanismo es el del contracondicionamiento igualmente, pero se recomienda el ascendente porque reduce la aversividad de la terapia.
Variantes técnicas:
· DS Automatizada: Las instrucciones de relajación y las escenas de la jerarquía se graban en cintas de cassette. Este método resulta útil como método de apoyo para practicar en casa.
· DS Autodirigida: También se llama autoadministrado o autodesensibilazión sistemática. En este procedimiento es el propio paciente el que se aplica la técnica, utilizando el material facilitado y siguiendo un ritmo marcado por él mismo.
· DS en Grupo: Consiste en la aplicación del mismo procedimiento de la DS tradicional pero adaptado a la aplicación en un grupo.
Variantes con estímulos externos:
· DS en Vivo: Los estímulos ansiógenos se presentan en forma real, no en imaginación. Ofrece la ventaja de que otorga mayores posibilidades de generalización de los logros conseguidos.
· DS por Contacto: Se combina el procedimiento de la DS con el modelado. Primero el terapeuta actúa como modelo exponiéndose a los estímulos ansiógenos y a continuación lo hace el paciente.
· DS Enriquecida: Consiste en que se utilizan estímulos u objetos como diapositivas, fotografías... para que ayuden al paciente a imaginar las situaciones o escenas de un modo más auténtico.
Variantes en el afrontamiento:
· DS de Autocontrol: Es un procedimiento desarrollado por Goldfied (1971). La base teórica que subyace consiste en que el paciente ha aprendido a reaccionar ante distintas situaciones poniéndose tenso o ansioso, y que por tanto el objetivo con la DS será ayudarle a enfrentarse a esas situaciones de forma más adaptativa, es decir, autocontrolándose. Con el entrenamiento en relajación se pretende que el paciente se centre en la identificación de las sensaciones o síntomas, y que esto le sirva como estímulos discriminativos para poner en práctica la relajación, pero no se elabora una jerarquía, sino que se incluye situaciones ansiógenas relacionadas con distintos problemas.
· DS con Autoinstrucciones: Consiste en entrenar a la persona en frases tranquilizadoras (como por ejemplo «respira hondo») para que le ayuden a afrontar la situación.
Consiste en una serie de frases elaboradas para inducir en el sujeto estados de relajación a través de autosugestiones. Ejemplos: Sensación de pesadez y calor en las extremidades, regulación de los latidos del corazón, sensación de tranquilidad y autoconfianza, concentración pasiva en la respiración...
Desensibilización Sistemática (DS)
Esta es una terapia desarrollada en la década de los 50 por Joseph Wolpe para inhibir el miedo y suprimir la conducta fóbica. Por un lado, se trata de reducir las respuestas de ansiedad y, por otro, a la vez eliminar las conductas motoras de evitación. Influenciado por los trabajos de Jacobson se basa en los principios del condicionamiento Pavloviano y constituye una importante aplicación del condicionamiento clásico. El punto de partida de esta técnica es la consideración de que la aparición de determinadas situaciones, estímulos o personas, genera de forma casi automática respuestas de ansiedad en algunas personas. Desde este punto de vista, la DS se plantea como un procedimiento que posibilita también de forma automática la aparición de respuestas incompatibles con la ansiedad.
Los antecedentes que le inspiraron fueron los siguientes:
· La sugerencia de Sherrington de que un animal sólo puede experimentar una respuesta emocional a un tiempo, proceso que Wolpe denominó inhibición recíproca. Los sujetos aprenden a sentir ansiedad ante la presencia de estímulos específicos mediante un proceso de condicionamiento clásico.
· El artículo de Mary Cover Jones, que vimos anteriormente, en el que se eliminaba el miedo condicionado de un niño a los conejos presentando el estímulo evocador del miedo mientras comía.
· Las investigaciones llevadas a cabo por el propio Wolpe con gatos. Éste ponía a gatos en unas jaulas donde les administraba una descarga eléctrica después de oír un zumbador.
A otros gatos les presentaba el zumbador con comida en sus jaulas y después les administraba la descarga eléctrica. Los dos grupos de gatos mostraron más tarde miedo intenso ante el zumbador. Un indicador del miedo era el rechazo de la comida por los gatos cuando oían el zumbador, es decir, el miedo inhibía la conducta de comer. Wolpe suponía que la comida si era de suficiente magnitud podría inhibir el miedo. Después de hacer esto, Wolpe colocaba a los gatos fóbicos en una jaula con comida, estas jaulas eran distintas a las usadas para la fase de condicionamiento del miedo para evitar que se produjese generalización, y provocaran un miedo intenso en los gatos que inhibiese la conducta de comer.
Wolpe comprobó que los gatos comían en estas jaulas y no mostraban miedo, de lo que dedujo que en un ambiente diferente la conducta de comer había reemplazado a la respuesta de miedo. Después de que los gatos no mostrasen miedo en estas jaulas, fue metiéndolos en jaulas cada vez más parecidas a las jaulas de condicionamiento iniciales en las que habían recibido los estímulos aversivos comprobándose que el miedo de los gatos desaparecía rápidamente.
Wolpe continuó con el tratamiento gradual de contracondicionamiento cambiando paulatinamente las características de las jaulas de prueba hasta que los gatos terminaban comiendo en las jaulas iniciales sin ninguna manifestación de miedo. Wolpe también comprobó que la exposición gradual al zumbador asociado con el alimento modificaba la ansiedad de los gatos ante el zumbador.
La técnica de la desensibilización sistemática consiste básicamente en la asociación de la relajación como estímulo condicionado antagónico, es decir, consiste en la relajación del sujeto mientras se imagina escenas que le producen ansiedad. Para producir la relajación, Wolpe utilizó la técnica de relajación de Jacobson que consiste en tensar grupos musculares concretos y relajarlos posteriormente, el paciente tensa y relaja cada grupo de músculos principales en una secuencia específica. Una vez relajado se le pide que se concentre en una palabra determinada (por ejemplo: Calma, relax...), procedimiento denominado relajación controlada por la señal que favorece la adquisición de la respuesta condicionada de relajación, ya que asegura que la señal provoque rápidamente la relajación.
En el procedimiento de desensibilización sistemática se dan las siguientes fases:
1. Elaboración de la jerarquía de ansiedad: Se basa en la idea de que una situación, objeto o estímulo que produce una respuesta de ansiedad consta a su vez de una serie de estímulos que pueden organizarse de distintas formas con el fin de poder jerarquizarlos en función de sus capacidades para producir ansiedad. Es decir, se puede hacer una escala de las distintas variaciones de una situación, objeto o estímulos, desde la que apenas produce ansiedad a la que produce la máxima ansiedad. Se le pide al paciente que elabore una escala graduada de escenas que le producen miedo relacionadas con su fobia. Se suelen emplear listas de 10 a 15 ítems con escenas que producen ansiedad desde un nivel bajo a un nivel elevado de ansiedad, pasando por niveles medios, y se ordenan de menor a mayor.
Podemos diferenciar dos tipos principales de jerarquías:
· Temáticas: Muestran escenas relacionadas con el tema central, por ejemplo en la ansiedad que muestra un agente de seguros cuando se imagina situaciones relacionadas con su trabajo.
Ejemplo:
· Espacio-temporales: Indican la distancia física o temporal del objeto fóbico, por ejemplo, en la ansiedad ante un examen:
Las jerarquías son idiosincrásicas de cada persona y por lo tanto las debe elaborar el propio individuo.
2. Entrenamiento en relajación: Como su nombre indica se instruye al paciente para que aprenda a relajarse. El entrenamiento en relajación se hace después de realizar la jerarquía de ansiedad para evitar que la relajación se generalice a todos los estímulos de la jerarquía y de este modo impida una estimación fiable del nivel de miedo ante cada ítem.
3. Contracondicionamiento: Las respuestas incompatibles se basan en la idea de que existen determinadas respuestas que no pueden darse a la vez, es decir, cuando aparece una de las respuestas se imposibilita que se dé la otra; por ejemplo: Soplar y sorber, tensar y distensar, estar despierto y dormido, estar relajado y ansioso. El contracondicionamiento se basa en la idea de que, al querer asociar una respuesta incompatible con la ansiedad a una situación que antes generaba ansiedad (por ejemplo con la relajación), para que la situación deje de provocar ansiedad, será más fácil conseguir este contracondicionamento, con variaciones de esa situación que apenas provoque ansiedad y no con aquellas que provoque un nivel de ansiedad muy elevado.
Esta fase se realiza después del entrenamiento en relajación. Una vez que el paciente está relajado se le pide que se imagine con la mayor claridad posible la escena más baja de la jerarquía. Es fundamental que el paciente no sienta ansiedad mientras se imagina la escena porque, de no ser así, podría condicionarse la ansiedad en lugar de la relajación. Cada vez que una escena termina, se instruye al paciente para que se relaje, una vez relajado se puede imaginar de nuevo la escena. Cuando el paciente consigue imaginarse la escena sin sentirse mal, entonces se pasa a la siguiente escena de la jerarquía. El proceso continúa hasta que el paciente consigue imaginarse la escena más aversiva sin mostrar ansiedad.
Por ejemplo: En una persona con fobia a los perros será más fácil asociar la relajación con la situación de ver un perro pequeño y de lejos, que con la situación de tener el perro junto a las piernas y mirándole a la cara.
4. Generalización: Se basa en la idea de que cuando se asocia una respuesta concreta a una determinada situación, esta asociación se generaliza también a las distintas variaciones de esta situación, tanto más cuanto más similares sean a la inicial. Por ejemplo: Si se consigue la relajación en la situación de coger un perro pequeño en los brazos, se irá generalizando esta relajación a la situación de acariciar o coger un perro grande.
La desensibilización sistemática puede emplearse también con cualquier desorden conductual producido por la ansiedad, como por ejemplo tratar a un alcohólico cuya conducta de beber se produzca en respuesta a la ansiedad.
Cabe también señalar que las escenas se pueden mostrar en orden ascendente o descendente (inundación o exposición forzada al EC), el mecanismo es el del contracondicionamiento igualmente, pero se recomienda el ascendente porque reduce la aversividad de la terapia.
Variantes técnicas:
· DS Automatizada: Las instrucciones de relajación y las escenas de la jerarquía se graban en cintas de cassette. Este método resulta útil como método de apoyo para practicar en casa.
· DS Autodirigida: También se llama autoadministrado o autodesensibilazión sistemática. En este procedimiento es el propio paciente el que se aplica la técnica, utilizando el material facilitado y siguiendo un ritmo marcado por él mismo.
· DS en Grupo: Consiste en la aplicación del mismo procedimiento de la DS tradicional pero adaptado a la aplicación en un grupo.
Variantes con estímulos externos:
· DS en Vivo: Los estímulos ansiógenos se presentan en forma real, no en imaginación. Ofrece la ventaja de que otorga mayores posibilidades de generalización de los logros conseguidos.
· DS por Contacto: Se combina el procedimiento de la DS con el modelado. Primero el terapeuta actúa como modelo exponiéndose a los estímulos ansiógenos y a continuación lo hace el paciente.
· DS Enriquecida: Consiste en que se utilizan estímulos u objetos como diapositivas, fotografías... para que ayuden al paciente a imaginar las situaciones o escenas de un modo más auténtico.
Variantes en el afrontamiento:
· DS de Autocontrol: Es un procedimiento desarrollado por Goldfied (1971). La base teórica que subyace consiste en que el paciente ha aprendido a reaccionar ante distintas situaciones poniéndose tenso o ansioso, y que por tanto el objetivo con la DS será ayudarle a enfrentarse a esas situaciones de forma más adaptativa, es decir, autocontrolándose. Con el entrenamiento en relajación se pretende que el paciente se centre en la identificación de las sensaciones o síntomas, y que esto le sirva como estímulos discriminativos para poner en práctica la relajación, pero no se elabora una jerarquía, sino que se incluye situaciones ansiógenas relacionadas con distintos problemas.
· DS con Autoinstrucciones: Consiste en entrenar a la persona en frases tranquilizadoras (como por ejemplo «respira hondo») para que le ayuden a afrontar la situación.